HISTORIA DE LA CUARTA COMPAÑIA DE BOMBEROS
Se debe entender que hacer una reseña histórica de una Compañía, pronta a cumplir 60 años de abnegada labor, es tarea difícil. Más bien tarea casi imposible de cumplir al detalle.
Píenselo un poco: tratar de dejar en unas cuantas letras toda una vida que ha pasado dentro de sus cuatro paredes, las que han albergado la existencia bomberil de 329 personas en estas cuatro décadas y media, sin dejar de mencionar el esfuerzo y sacrificio que en cierto momento aportó cada uno de ellos, sería pecar de olvido involuntario.
Es mejor sólo mencionar los hitos más relevantes de esta riquísima historia de Bomberos.
Píenselo un poco: tratar de dejar en unas cuantas letras toda una vida que ha pasado dentro de sus cuatro paredes, las que han albergado la existencia bomberil de 329 personas en estas cuatro décadas y media, sin dejar de mencionar el esfuerzo y sacrificio que en cierto momento aportó cada uno de ellos, sería pecar de olvido involuntario.
Es mejor sólo mencionar los hitos más relevantes de esta riquísima historia de Bomberos.
Corrían los primeros meses de 1950 y un trío de vecinos con visión de servicio y no satisfechos con lo realizado hasta ese minuto, se reunieron y acordaron dar los primeros pasos para la fundación de lo que sería hoy una de las Instituciones Bomberiles más respetada del Área Metropolitana, realizaron esfuerzos sobrehumanos y con la ayuda de otros a quienes convencieron, fundaron y dieron vida a la Primera Compañía y trabajaron duro con el fin de que sus raíces quedaran firmes, de manera que pudieran soportar el peso de esta gran obra en el futuro.
Muchas décadas de trabajo, tanto para la Compañía, como para la Institución, han logrado que hoy en día este Cuerpo cuente con un parque de máquinas considerado importante: 6 carros bomba, 1 Carro de Rescate, 2 transportes de Comandancia, 1 Carro apoyo de Rescate, 1 Ambulancia. Para llegar a esta cifra se debió sufrir y trabajar duro: conseguir el primer camión para que sirviera de transporte significó un gasto de $ 33.000.- pesos de la época.
Después el viaje a Talca para conseguir la primera máquina, un Chevrolet año 27, en $ 300.000.- pesos de la época. Hasta hoy se recuerdan los rostros de quienes vieron con asombro ese chasis cubierto de tablones como piso y que orgulloso se llamaba Carro Bomba, el primero de La Granja, cuya muerte en el Cuartel de la antigua 2ª a Compañía tiende a la risa más que a lo trágico del suceso. Después llegaría el Land-Rover, bautizado un 22 de Marzo y su maravillosa y más querida "Chabelita". (Motobomba) arrastrada en su remolque, aquella que dio como se dice "Cancha tiro y lado" en un ejercicio en el Parque Cousiño frente al orgulloso Cuerpo de Bomberos de Santiago.
Después, en momentos en que se trataba la venida de carros americanos, nos llegó el Carro Nissan y por fin los forestales Ford, dados de baja en su país y que prestaron grandes servicios en el nuestro, aunque hubiera muchas veces que empujarlos para que salieran de los cuarteles.
Dejar de mencionar al monstruo, no se puede, también cumplió su ciclo en esta Compañía un Otto, el magnifico IFA, Carro químico y de especialidades, quién olvida su Monitor y su Cuerpo de Bomba fenomenal; la llegada del primer Berliet que presto servicios en la Tercera y que este año partió a seguir con su labor a otra parte de este Chile y por último el Berliet 82 en servicio y que ha dado a este Cuerpo las mayores satisfacciones; en todos ellos, la mano administrativa de un Primerino y en otros que no se mencionan. Para qué hablar de los Cuarteles del Cuerpo.
El lugar en que hoy es levantado el Cuartel Primera Compañía albergó por décadas la casona patronal de la Viña Los Parrales y a posterior el Cuartel de la Primera que nació en oficinas prestadas y luego construyó su "rancha de tablas" en lo que es hoy el Liceo A N' 104, el antiguo Cuartel General en calle Puerto Natales, la actual Comandancia y Cuartel General de Av. Argentina, el Cuartel de la 4ª Compañía, el Cuartel de la 3ª Compañía, 2ª Compañía y 5ª Compañía, también en todos ellos la mano administrativa de un Primerino.
Bien lo dicen nuestras propias críticas internas, siempre un Primerino que ha ocupado cargos de Oficial General, ha sacado adelante a toda la Institución y se ha olvidado un poco de su propia Compañía; recién a 59 años de ser fundada, el tan anhelado Cuartel definitivo es una realidad, gracias a los aportes del Ministerio de Hacienda y la Ilustre Municipalidad de La Granja, quedará totalmente terminado en Marzo de 1996.
Primera Compañía de La Granja, fundadores del Cuerpo, crisol en el que se acunaron la gran mayoría de las motivaciones institucionales v en el que dejaron con tesón su energía y su juventud tres generaciones de Voluntarios. Insisto, nombrar a los Cirer, a los Ghiardo, a los Lima, a los Bau y a tantos otros que dieron nombre y grandeza a la Institución, es desconocer el trabajo anónimo de muchos otros que creyeron en ellos y los apoyaron. Por ello, en estos 45 años de vida, el homenaje es para él, el voluntario Primerino por sobre todo. Lo dice la Historia, nosotros nacimos "huachos", después sin saber serlo, fuimos padres y a 58 años recién empezamos a saborear los frutos de nuestra siembra.
Muchas décadas de trabajo, tanto para la Compañía, como para la Institución, han logrado que hoy en día este Cuerpo cuente con un parque de máquinas considerado importante: 6 carros bomba, 1 Carro de Rescate, 2 transportes de Comandancia, 1 Carro apoyo de Rescate, 1 Ambulancia. Para llegar a esta cifra se debió sufrir y trabajar duro: conseguir el primer camión para que sirviera de transporte significó un gasto de $ 33.000.- pesos de la época.
Después el viaje a Talca para conseguir la primera máquina, un Chevrolet año 27, en $ 300.000.- pesos de la época. Hasta hoy se recuerdan los rostros de quienes vieron con asombro ese chasis cubierto de tablones como piso y que orgulloso se llamaba Carro Bomba, el primero de La Granja, cuya muerte en el Cuartel de la antigua 2ª a Compañía tiende a la risa más que a lo trágico del suceso. Después llegaría el Land-Rover, bautizado un 22 de Marzo y su maravillosa y más querida "Chabelita". (Motobomba) arrastrada en su remolque, aquella que dio como se dice "Cancha tiro y lado" en un ejercicio en el Parque Cousiño frente al orgulloso Cuerpo de Bomberos de Santiago.
Después, en momentos en que se trataba la venida de carros americanos, nos llegó el Carro Nissan y por fin los forestales Ford, dados de baja en su país y que prestaron grandes servicios en el nuestro, aunque hubiera muchas veces que empujarlos para que salieran de los cuarteles.
Dejar de mencionar al monstruo, no se puede, también cumplió su ciclo en esta Compañía un Otto, el magnifico IFA, Carro químico y de especialidades, quién olvida su Monitor y su Cuerpo de Bomba fenomenal; la llegada del primer Berliet que presto servicios en la Tercera y que este año partió a seguir con su labor a otra parte de este Chile y por último el Berliet 82 en servicio y que ha dado a este Cuerpo las mayores satisfacciones; en todos ellos, la mano administrativa de un Primerino y en otros que no se mencionan. Para qué hablar de los Cuarteles del Cuerpo.
El lugar en que hoy es levantado el Cuartel Primera Compañía albergó por décadas la casona patronal de la Viña Los Parrales y a posterior el Cuartel de la Primera que nació en oficinas prestadas y luego construyó su "rancha de tablas" en lo que es hoy el Liceo A N' 104, el antiguo Cuartel General en calle Puerto Natales, la actual Comandancia y Cuartel General de Av. Argentina, el Cuartel de la 4ª Compañía, el Cuartel de la 3ª Compañía, 2ª Compañía y 5ª Compañía, también en todos ellos la mano administrativa de un Primerino.
Bien lo dicen nuestras propias críticas internas, siempre un Primerino que ha ocupado cargos de Oficial General, ha sacado adelante a toda la Institución y se ha olvidado un poco de su propia Compañía; recién a 59 años de ser fundada, el tan anhelado Cuartel definitivo es una realidad, gracias a los aportes del Ministerio de Hacienda y la Ilustre Municipalidad de La Granja, quedará totalmente terminado en Marzo de 1996.
Primera Compañía de La Granja, fundadores del Cuerpo, crisol en el que se acunaron la gran mayoría de las motivaciones institucionales v en el que dejaron con tesón su energía y su juventud tres generaciones de Voluntarios. Insisto, nombrar a los Cirer, a los Ghiardo, a los Lima, a los Bau y a tantos otros que dieron nombre y grandeza a la Institución, es desconocer el trabajo anónimo de muchos otros que creyeron en ellos y los apoyaron. Por ello, en estos 45 años de vida, el homenaje es para él, el voluntario Primerino por sobre todo. Lo dice la Historia, nosotros nacimos "huachos", después sin saber serlo, fuimos padres y a 58 años recién empezamos a saborear los frutos de nuestra siembra.
Por que y como se fundo la 4a.Compañia de Bomberos
CUARTA COMPAÑÍA "Sacrificio y Lealtad” 6 de Noviembre de 1959 Venezuela #2083 San Ramón.
CUARTA COMPAÑÍA "Sacrificio y Lealtad” 6 de Noviembre de 1959 Venezuela #2083 San Ramón.
En 1959, siendo Presidente de la República Don Jorge Alessandri Rodríguez, el crecimiento de la población detonaba en marginalidad para los más desposeídos. Durante este año se produce el traslado de familias al antiguo fundo "San Gregorio", ahora urbanizado.
Estas familias provenían de sectores como el Zanjón de la Aguada, La Pincoya y sorteados de la CORVI, siendo ésta la formación de la Población San Gregorio. Una vez instalados en los sitios, los que contaban únicamente con agua potable y para facilitar la construcción de las viviendas definitivas, debían levantar sus mediaguas en el fondo del sitio, esto provocaba que al centro de la manzana estuvieran todas las piezas juntas infundiendo el temor a un siniestro entre los pobladores. Esto lleva a un grupo de pobladores a reunirse el día 6 de Noviembre de 1959, en la calle San Gregorio 033, con la finalidad de crear una Compañía de Bomberos.
Así lo señala el Acta de Fundación, acordando los presentes informar a las autoridades del Cuerpo de Bomberos de La Granja, ya que por su reglamentación estarían regidos en el futuro. En la reunión siguiente, efectuada el día 12 del mismo mes, fue nombrada la Oficialidad provisoria, quedando compuesta de la siguiente forma:
Director : Sr. JOSE SARMIENTO
Estas familias provenían de sectores como el Zanjón de la Aguada, La Pincoya y sorteados de la CORVI, siendo ésta la formación de la Población San Gregorio. Una vez instalados en los sitios, los que contaban únicamente con agua potable y para facilitar la construcción de las viviendas definitivas, debían levantar sus mediaguas en el fondo del sitio, esto provocaba que al centro de la manzana estuvieran todas las piezas juntas infundiendo el temor a un siniestro entre los pobladores. Esto lleva a un grupo de pobladores a reunirse el día 6 de Noviembre de 1959, en la calle San Gregorio 033, con la finalidad de crear una Compañía de Bomberos.
Así lo señala el Acta de Fundación, acordando los presentes informar a las autoridades del Cuerpo de Bomberos de La Granja, ya que por su reglamentación estarían regidos en el futuro. En la reunión siguiente, efectuada el día 12 del mismo mes, fue nombrada la Oficialidad provisoria, quedando compuesta de la siguiente forma:
Director : Sr. JOSE SARMIENTO
Capitán :Sr. JUAN CASTRO
Tesorero :Sr. EDUARDO LORCA
secretario :Sr. JUAN AGUILERA
Consejeros :Sr. JOSE RIQUELME
Durante 1960, se realiza la elección de nueva Oficialidad y se comienzan los trabajos donde estará ubicado el cuartel, ya que donde estaba presupuestada su construcción es muy alejada para los voluntarios realizando gestiones con la CORVI se logró esto.
Para la edificación son recibidas donaciones de las empresas contratistas, de los voluntarios y pobladores; siendo edificado íntegramente en madera y techo de volcanita; los servicios higiénicos eran de pozo negro. Se comenzó a gestionar la adquisición de un carro para dar cumplimiento con los objetivos fijados por el H. Directorio General, quienes exigían tener un cuartel, un carro y 25 voluntarios equipados.
Estos se fueron cumpliendo paulatinamente con recaudaciones originadas en bailes, colectas, recolección y venta de diarios y botellas. La adquisición de uniformes, específicamente las casacas, se logró a través de la compra de "capotas de cuero" dadas de baja por Carabineros de Chile, quienes las usaban para cubrirse de la lluvia, siendo cortadas y reparadas pasando a prestar servicio.
En cuanto a los cascos y toallas, fueron adquiridos por los voluntarios en forma particular. Las gestiones para la adquisición del carro se realizaron en el Cuerpo de Bomberos de Quinta Normal, lográndose adquirir un carro de transporte por la suma de Eº 500 (quinientos escudos), los que se cancelaron en dos cuotas. Este carro era un Dodge de 1928, el cual estaba en pésimas condiciones llegando a la compañía en Enero de 1961. Este fue equipado con donaciones de los voluntarios, realizándose además una colecta para confeccionar el portaescala, para acomodar las dos escalas que venían en el carro, más 1as dos que fueron fabricadas en pino oregón, comprando en 1962 cuatro escalas por un costo de Eº150 (ciento cincuenta escudos).
En cuanto al material de agua, la CORVI donó una tira de treinta metros, la que se cortó en dos colocándole uniones para facilitar su uso y un Pitón sin efectos. En cuanto a las alarmas, éstas eran dadas directamente por Carabineros de Chile, quienes se llevaban un voluntario en el patrulla para que hiciese sonar el papí manual, con la finalidad que el personal asistiese al cuartel para así salir al lugar amagado, o bien salía un voluntario en bicicleta para cumplir con la misma función, siendo principalmente el motivo de éstas los pastizales y las inundaciones.
Ya en Octubre de 1961 fue superada esta forma de alertar al personal, adquiriendo un motor de 1 Hp y 2.500 Rpm para la sirena por un costo de Eº 150 (ciento cincuenta escudos), recibiéndose a partir de 1963 las alarmas por el tan esperado teléfono. El 29 de Octubre de 1962 quedó oficializado el apadrinamiento de la Compañía por la Embajada de los E.E.U.U de México; en visita de una comisión a la Embajada para este efecto se les entregó una fotografía del Sr. Presidente de México la Canción Nacional en un disco y la partitura de ésta, comprometiéndose a entregar en Aniversario de Compañía el Pabellón Nacional de México, concretándose el 18 de Noviembre de ese año la visita al Tercer Aniversario de Compañía de la Primera Dama de México Sra. Eva Samanos de López Mateos y el Sr. Alcalde de la comuna, Don Pascual Barraza, además de regidores de la comuna y las autoridades del Cuerpo. Durante este año es nombrado Capellán de la Compañía el sacerdote de la Iglesia de San Gregorio, don José Valdés Covarrubias.
Este año el país entero vibró con el Mundial de Fútbol y como buenos peloteros nuestros antecesores no quisieron permanecer ajenos tan significativo acontecimiento. Producto del fruto de una colecta anterior adquieren el primer televisor para la Compañía, siendo éste en blanco y negro, además le sacaron provecho exhibiendo los partidos transmitidos, las películas y las series al vecindario, cobrando por la entrada.
En el año 1964, fue gestionada la adquisición de carros nuevos para el Cuerpo, a través del plan Chile California, entre nuestro gobierno y el de Estados Unidos de América; lográndose adquirir tres carros Ford F-5, los cuales fueron casi regalados, pagando más por el embarque desde E.U.A. a la empresa Riviera Granline, quienes hacen llegar al Cuerpo cuatro invitaciones para recibir estos carros en Valparaíso, asistiendo el Superintendente don Oscar Bau Díaz, el Comandante don Mario Cerda, el Director 1º Cía. don Dagoberto Prado Retamales y el Director 4º Cía. don Julio Veas Veas, recibidos por el Capitán de la nave; quienes después de disfrutar de un almuerzo y un bajativo a bordo pasaron a las bodegas, con el objetivo de reconocer el material mayor.
Una vez traído éste al Cuartel se le acondicionó el porta escala del antiguo carro y se le instaló el material menor que pertenecía a la Compañía, dejando de lado el material de 38 mm. que venía con el carro, el que fue vendido a posterior por el Cuerpo. Gran desilusión y pena causó en gran parte de la Compañía que a la llegada del carro nuevo, se fuese nuestro primer carro, siendo obligada su venta por el Cuerpo y desmantelado por maestro Capitán, sin ninguna despedida y los honores correspondientes a tan noble servidor.
En 1967, los motivos que originaron el cambio, hacia la avenida principal, el paradero 23 de Santa Rosa, se originó principalmente en lo riesgoso que era para los voluntarios asistir al Cuartel por lo peligroso del sector, ya que se exponían a ser asaltados; incluso en varias oportunidades fue sustraído el dinero recaudado por el uso del teléfono por grupos de individuos que se tomaban el Cuartel prácticamente por asalto. La oficialidad compra un terreno a la CORVI por la suma de $ 600.000. Esta decisión de trasladarse originó la concurrencia del Sr. Alcalde de la comuna, Don Pascual Barraza, al Cuartel, para impedir la salida de la Compañía del sector, aduciendo argumentos sentimentales de su origen, los que fueron rebatidos por los oficiales haciéndole ver que éramos dueños de un terreno en plena Santa Rosa.
Se lleva a efecto el traslado en forma apresurada, significando un gran esfuerzo de un día entero para los voluntarios, dejando únicamente la losa de la Sala de Máquinas; incluso se trasladó la línea telefónica completa conservando el mismo número por los mismos voluntarios hasta el nuevo Cuartel. Ya en el nuevo terreno los trabajos de su construcción duraron dos meses, siendo albergadas las oficinas en uno de los departamentos que estaban en construcción por esos días. Este Cuartel resultó ser más acogedor y tranquilo para permanecer en éste, contando además con alcantarillado y agua potable.
En 1974, la Compañía fue incentivada a trasladarse por el Superintendente don Oscar Bau Díaz a nuestra actual ubicación, cuya obra gruesa estaba levantada. Ubicada en el Paradero 22 1/2 de Santa Rosa Av. Venezuela, en pleno corazón comercial del populoso sector de San Ramón, este lugar paso a ser parte de la Institución por Decreto del Ministerio de Bienes Nacionales. En el Cuartel que hoy tenemos, para muchos ha significado sudor, lágrimas, regocijo, satisfacción, compañerismo, amistad y esperanza de días mejores.
Recibimos un esqueleto por edificio, apodado "El Gran Chaparral", durante estos años se trabajó ardorosamente para adecuarlo a una unidad bomberil, tener un par y, lo más importante, una sirena para llamar a sus voluntarios. Estaba sólo el ímpetu y la fuerza de aquellos que lograron levantar la torre, que es orgullo para muchos. Hay que reunir fondos y buscar financiamiento, siendo una de las tantas fórmulas que más perduró el bailable de los días domingos, que por espacio de 16 años estuvo animado por el grupo ”Aeropuerto”, siendo éste nuestro principal apoyo financiero par lograr lo que tenemos.
En esta “convi”, como la bautizaron los asistentes frecuentes, se conocieron muchas parejas, quienes aún recuerdan con nostalgia y alegría esta actividad que realizábamos, terminando muchas de ellas en matrimonio. Con el tiempo logramos construir la casa de cuartelero, implementar tanto el carro como el cuartel de implementos bomberiles y de comodidad para todo el voluntariado, habilitar las dependencias del segundo piso, ampliar y remodelar la guardia nocturna, pavimentar la Sala de Máquinas.
Grande fue el regocijo al celebrar el 25º Aniversario y ver renovada la fachada de nuestro Cuartel, más aún a los años siguientes cambiar el portón de la Sala de Máquinas. Durante 1995 finalizaron los trabajos del cambio y reforzamiento de techumbre en la Sala de Actos y la Sala Máquinas, con su respectiva iluminación. Gracias a un aporte extraordinario otorgado por la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile, por la suma de $7.000.000, a través de un programa denominado "Reparación de Cuartel", gestión realizada por el Superintendente Sr. Miguel Bau Díaz, contando así con un recinto dispuesto para cualquier eventualidad. En treinta y seis años, hemos dado todo cuanto nos ha sido posible, es muy difícil expresar en tan poco espacio tantos sentimientos de alegría y satisfacción.
Recordemos la participación de nuestra comuna en la solidaridad después del terremoto de 1985, en las inundaciones, donde nuestro personal trabajó bastantes horas sin descanso y otras tantas ocasiones al salir lloviendo a llamados en el carro Nissan, volver al Cuartel a secar las cotonas, al calor de un fogón y una taza de café; o bien recordar anécdotas, experiencias, hechos amargos y de impotencia cuando más de algún civil se nos escapó de nuestras manos salvadoras y fue consumido por el fuego; es ahí donde varios han derramado lagrimas por llegar tarde con el auxilio tan necesario; a pesar de nuestros esfuerzos nos sentimos criticados e incomprendidos por esta comunidad que tanto nos necesita y a la cual no escatimamos esfuerzos, de entrega.
Para la edificación son recibidas donaciones de las empresas contratistas, de los voluntarios y pobladores; siendo edificado íntegramente en madera y techo de volcanita; los servicios higiénicos eran de pozo negro. Se comenzó a gestionar la adquisición de un carro para dar cumplimiento con los objetivos fijados por el H. Directorio General, quienes exigían tener un cuartel, un carro y 25 voluntarios equipados.
Estos se fueron cumpliendo paulatinamente con recaudaciones originadas en bailes, colectas, recolección y venta de diarios y botellas. La adquisición de uniformes, específicamente las casacas, se logró a través de la compra de "capotas de cuero" dadas de baja por Carabineros de Chile, quienes las usaban para cubrirse de la lluvia, siendo cortadas y reparadas pasando a prestar servicio.
En cuanto a los cascos y toallas, fueron adquiridos por los voluntarios en forma particular. Las gestiones para la adquisición del carro se realizaron en el Cuerpo de Bomberos de Quinta Normal, lográndose adquirir un carro de transporte por la suma de Eº 500 (quinientos escudos), los que se cancelaron en dos cuotas. Este carro era un Dodge de 1928, el cual estaba en pésimas condiciones llegando a la compañía en Enero de 1961. Este fue equipado con donaciones de los voluntarios, realizándose además una colecta para confeccionar el portaescala, para acomodar las dos escalas que venían en el carro, más 1as dos que fueron fabricadas en pino oregón, comprando en 1962 cuatro escalas por un costo de Eº150 (ciento cincuenta escudos).
En cuanto al material de agua, la CORVI donó una tira de treinta metros, la que se cortó en dos colocándole uniones para facilitar su uso y un Pitón sin efectos. En cuanto a las alarmas, éstas eran dadas directamente por Carabineros de Chile, quienes se llevaban un voluntario en el patrulla para que hiciese sonar el papí manual, con la finalidad que el personal asistiese al cuartel para así salir al lugar amagado, o bien salía un voluntario en bicicleta para cumplir con la misma función, siendo principalmente el motivo de éstas los pastizales y las inundaciones.
Ya en Octubre de 1961 fue superada esta forma de alertar al personal, adquiriendo un motor de 1 Hp y 2.500 Rpm para la sirena por un costo de Eº 150 (ciento cincuenta escudos), recibiéndose a partir de 1963 las alarmas por el tan esperado teléfono. El 29 de Octubre de 1962 quedó oficializado el apadrinamiento de la Compañía por la Embajada de los E.E.U.U de México; en visita de una comisión a la Embajada para este efecto se les entregó una fotografía del Sr. Presidente de México la Canción Nacional en un disco y la partitura de ésta, comprometiéndose a entregar en Aniversario de Compañía el Pabellón Nacional de México, concretándose el 18 de Noviembre de ese año la visita al Tercer Aniversario de Compañía de la Primera Dama de México Sra. Eva Samanos de López Mateos y el Sr. Alcalde de la comuna, Don Pascual Barraza, además de regidores de la comuna y las autoridades del Cuerpo. Durante este año es nombrado Capellán de la Compañía el sacerdote de la Iglesia de San Gregorio, don José Valdés Covarrubias.
Este año el país entero vibró con el Mundial de Fútbol y como buenos peloteros nuestros antecesores no quisieron permanecer ajenos tan significativo acontecimiento. Producto del fruto de una colecta anterior adquieren el primer televisor para la Compañía, siendo éste en blanco y negro, además le sacaron provecho exhibiendo los partidos transmitidos, las películas y las series al vecindario, cobrando por la entrada.
En el año 1964, fue gestionada la adquisición de carros nuevos para el Cuerpo, a través del plan Chile California, entre nuestro gobierno y el de Estados Unidos de América; lográndose adquirir tres carros Ford F-5, los cuales fueron casi regalados, pagando más por el embarque desde E.U.A. a la empresa Riviera Granline, quienes hacen llegar al Cuerpo cuatro invitaciones para recibir estos carros en Valparaíso, asistiendo el Superintendente don Oscar Bau Díaz, el Comandante don Mario Cerda, el Director 1º Cía. don Dagoberto Prado Retamales y el Director 4º Cía. don Julio Veas Veas, recibidos por el Capitán de la nave; quienes después de disfrutar de un almuerzo y un bajativo a bordo pasaron a las bodegas, con el objetivo de reconocer el material mayor.
Una vez traído éste al Cuartel se le acondicionó el porta escala del antiguo carro y se le instaló el material menor que pertenecía a la Compañía, dejando de lado el material de 38 mm. que venía con el carro, el que fue vendido a posterior por el Cuerpo. Gran desilusión y pena causó en gran parte de la Compañía que a la llegada del carro nuevo, se fuese nuestro primer carro, siendo obligada su venta por el Cuerpo y desmantelado por maestro Capitán, sin ninguna despedida y los honores correspondientes a tan noble servidor.
En 1967, los motivos que originaron el cambio, hacia la avenida principal, el paradero 23 de Santa Rosa, se originó principalmente en lo riesgoso que era para los voluntarios asistir al Cuartel por lo peligroso del sector, ya que se exponían a ser asaltados; incluso en varias oportunidades fue sustraído el dinero recaudado por el uso del teléfono por grupos de individuos que se tomaban el Cuartel prácticamente por asalto. La oficialidad compra un terreno a la CORVI por la suma de $ 600.000. Esta decisión de trasladarse originó la concurrencia del Sr. Alcalde de la comuna, Don Pascual Barraza, al Cuartel, para impedir la salida de la Compañía del sector, aduciendo argumentos sentimentales de su origen, los que fueron rebatidos por los oficiales haciéndole ver que éramos dueños de un terreno en plena Santa Rosa.
Se lleva a efecto el traslado en forma apresurada, significando un gran esfuerzo de un día entero para los voluntarios, dejando únicamente la losa de la Sala de Máquinas; incluso se trasladó la línea telefónica completa conservando el mismo número por los mismos voluntarios hasta el nuevo Cuartel. Ya en el nuevo terreno los trabajos de su construcción duraron dos meses, siendo albergadas las oficinas en uno de los departamentos que estaban en construcción por esos días. Este Cuartel resultó ser más acogedor y tranquilo para permanecer en éste, contando además con alcantarillado y agua potable.
En 1974, la Compañía fue incentivada a trasladarse por el Superintendente don Oscar Bau Díaz a nuestra actual ubicación, cuya obra gruesa estaba levantada. Ubicada en el Paradero 22 1/2 de Santa Rosa Av. Venezuela, en pleno corazón comercial del populoso sector de San Ramón, este lugar paso a ser parte de la Institución por Decreto del Ministerio de Bienes Nacionales. En el Cuartel que hoy tenemos, para muchos ha significado sudor, lágrimas, regocijo, satisfacción, compañerismo, amistad y esperanza de días mejores.
Recibimos un esqueleto por edificio, apodado "El Gran Chaparral", durante estos años se trabajó ardorosamente para adecuarlo a una unidad bomberil, tener un par y, lo más importante, una sirena para llamar a sus voluntarios. Estaba sólo el ímpetu y la fuerza de aquellos que lograron levantar la torre, que es orgullo para muchos. Hay que reunir fondos y buscar financiamiento, siendo una de las tantas fórmulas que más perduró el bailable de los días domingos, que por espacio de 16 años estuvo animado por el grupo ”Aeropuerto”, siendo éste nuestro principal apoyo financiero par lograr lo que tenemos.
En esta “convi”, como la bautizaron los asistentes frecuentes, se conocieron muchas parejas, quienes aún recuerdan con nostalgia y alegría esta actividad que realizábamos, terminando muchas de ellas en matrimonio. Con el tiempo logramos construir la casa de cuartelero, implementar tanto el carro como el cuartel de implementos bomberiles y de comodidad para todo el voluntariado, habilitar las dependencias del segundo piso, ampliar y remodelar la guardia nocturna, pavimentar la Sala de Máquinas.
Grande fue el regocijo al celebrar el 25º Aniversario y ver renovada la fachada de nuestro Cuartel, más aún a los años siguientes cambiar el portón de la Sala de Máquinas. Durante 1995 finalizaron los trabajos del cambio y reforzamiento de techumbre en la Sala de Actos y la Sala Máquinas, con su respectiva iluminación. Gracias a un aporte extraordinario otorgado por la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile, por la suma de $7.000.000, a través de un programa denominado "Reparación de Cuartel", gestión realizada por el Superintendente Sr. Miguel Bau Díaz, contando así con un recinto dispuesto para cualquier eventualidad. En treinta y seis años, hemos dado todo cuanto nos ha sido posible, es muy difícil expresar en tan poco espacio tantos sentimientos de alegría y satisfacción.
Recordemos la participación de nuestra comuna en la solidaridad después del terremoto de 1985, en las inundaciones, donde nuestro personal trabajó bastantes horas sin descanso y otras tantas ocasiones al salir lloviendo a llamados en el carro Nissan, volver al Cuartel a secar las cotonas, al calor de un fogón y una taza de café; o bien recordar anécdotas, experiencias, hechos amargos y de impotencia cuando más de algún civil se nos escapó de nuestras manos salvadoras y fue consumido por el fuego; es ahí donde varios han derramado lagrimas por llegar tarde con el auxilio tan necesario; a pesar de nuestros esfuerzos nos sentimos criticados e incomprendidos por esta comunidad que tanto nos necesita y a la cual no escatimamos esfuerzos, de entrega.